Muchas veces llegamos a pensar si esto que estamos viviendo va a pasar pronto, tardará más tiempo o simplemente se quedará para siempre. Yo prefiero pensar que pasara muy pronto. Algo que realmente me ayudo como terapia, fue ver mis fotografías.
Recordar mis viajes, mi trabajo y mi familia durante el encierro fue lo que hizo que cargara pilas para aguantar más tiempo.
La fotografía no es cualquier cosa, es un pedazo de tiempo que esta perfectamente bien congelado, al ver la imagen te puede recordar olores, sabores, sensaciones.
Puedes sentir el tacto de la gente que ya no está con nosotros, puedes recordar ese viaje a Disney tan divertido, cuando cargaste a tu bebé por primera vez y a lo que olía.
Muchas veces hasta recuerdas lo que hiciste antes y después de tomar la foto.
Es una gran maquina del tiempo disponible a cualquier hora y en cualquier lugar.
Cuando llegué a sentirme muy triste y desesperada por el encierro, tome a mi familia y los lleve a la cama, nos pusimos cómodos, prepare una botana y nos pusimos a ver las fotografías de nuestra boda, la luna de miel, mi embarazo y todo el primer año de nuestra bebé, terminando con las fotografías de nuestro ultimo viaje a Disneyland realizado en febrero del 2020.
El ver las caras de felicidad que teníamos en esas fotos, donde ya sabíamos que existía este virus pero no estábamos conscientes de todo lo que iba a pasar después fue un shock, pero a la vez te das cuenta de que ya paso bastante tiempo y llevamos mucho camino recorrido y que cada día que pasa es un día menos para poder recuperar la libertad y poder salir a abrazar a seguir comiendo y viajando a donde queramos con total seguridad de que no vamos a enfermar.
Creo con todas mis fuerzas que estas fotografías que son parte de mi historia, se encuentran ahí para recordarme la esencia de la vida, que no importa si estamos encerrados, de viaje o en nuestra casa, lo que realmente importa de ese recuerdo son las personas. Y que las tengamos en vida o no, el recuerdo de lo que se vivió quedo plasmado de una manera tan hermosa, que marcaron la historia de nuestras vidas, en nuestra mente y nuestro corazón y quedo documentado de tal forma que es posible regresar el tiempo.
Espero que ustedes también hagan este ejercicio y comprueben una vez más que recordar es vivir. Me gustaría que compartieras conmigo una foto especial y una pequeña frase que te motive a seguir adelante.
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La Fotografía es una gran maquina del tiempo disponible a cualquier hora y en cualquier lugar.