Su Primer Meltdown en Público… También es el tuyo.
- Gilda Villarreal

- 22 jul
- 4 Min. de lectura

Majo todavía esta muy pequeña para que podamos saber el grado de autismo que tiene, las terapeutas nos dijeron que en 6 meses o 1 año repetiríamos todas las pruebas que le hicieron para poder saberlo.
Lo importante para mi es saber que está dentro del espectro autista, así puedes empezar a avanzar con terapias lo que mas se pueda.
Ella tiene 2 terapias a la semana, a veces avanza rapidísimo y salimos de ahi super contentos y a veces no durmió bien en la noche (que ese es un tema para escribir mucho pero en otro post) y entonces su desempeño no es tan efectivo a la hora de buscar el eye contact por ejemplo y salimos poquito apachurrados. Pero eso te deja ver que así como hay días buenos, los hay malos y no pasa nada.
Y pues bueno, conforme ella vaya creciendo iremos descubriendo nuevas habilidades pero también nuevos llamémoslos retos, que ella tiene que enfrentar y que no sabemos la reacción que tendrá.
Es así que empezamos a ir por la vida tratando de mejorar el entorno de Majo,tratando de cambiar cosas para que ella viva lo mas bonito posible. Entré al mundo de los aceites esenciales y las células madre, que de todo esto hablare en posts mas adelante.
Y tratas de prepararte para cosas que crees o imaginas que pasaran. Pero cuando pasan…
Cuando sientes… nadie te preparo para eso, no lo lei en ningún blog, en ninguna infografía.
En ningún lado me dijeron lo impactante que sería ver a tu hija empezar a estresarse, saber y no saber que hacer, tratar de contenerla y que a la vez estuvieras en un cuarto con 50 personas y sentirte completamente sola e invisible.
Tu vida cambia después de un diagnóstico, sabes que nada volverá a ser igual y que tienes que cambiar todo tu entorno para que ella esté integrada y no lo sufra. Y lo haces y estudias y lo cambias, pero como cambias al mundo? Como le haces para poder llegar a algún lugar y que este se adapte a las necesidades de Majo?
Y fue gracias a ese Meltdown que ella tuvo, que llego el mío. Y ahí estábamos las dos buscando consuelo en un abrazo la una con la otra, ella escuchando mi corazón y yo sintiéndola a ella en mi pecho, auto regulándonos las dos al mismo tiempo. Y pensaba: nadie me dijo esto, se siente tan feo que no quiero que le pase a nadie más.
Y fue gracias a ese meltdown que entendí que tenemos nosotras como Mamás, Papás o cuidadores de un niño o niña autista que enseñarle a nuestro entorno lo que nuestr@ hij@ necesita.
Que necesitamos que nuestras personitas maravillosas tengan las visibilidad que merecen. Y si, nuestra tarea será ir educando a la gente toda la vida y dando cátedras de lo que es el autismo y el por que del comportamiento de nuestros hij@s. ¿Y saben qué? Está bien! Nunca en la vida me va a pesar luchar por una causa que ayude a que alguien pueda vivir mejor, sea visto y valorado. Y si es mi hija con mayor razón.
Así que con amor te digo lo siguiente: La primera vez que te toque un episodio de tu hij@ en público, te va a doler, te va a dar miedo, te sentirás obsrevad@ y el corazón se te romperá tanto que saldrás muy triste del lugar donde te encuentres. Pero sabes algo? Estamos creciendo y es algo por lo que tenemos que pasar, pero termina siendo algo positivo por que aprendes. Para la próxima comida familiar con 50 personas ya se que:
Tengo que llevar los audífonos especiales que reducen el ruido.
Aunque salude a todos de lejos para evitar sobre estimulación, se acercaron a tocarla y eso la empezó a poner bastante mal. Lo que recomiendo es hacer una guía de Autismo, en la cual venga información de que si pueden hacer y que no, para cuidar que nuestra personita la pase lo mejor posible.
Hablar desde antes con el anfitrión y pedir un lugar seguro, que no tenga tanto ruido y donde podamos acompañarla a que pueda auto regularse en caso de tener un episodio-meltdown.
Relajarnos junto con nuestra personita especial. Ellos sienten nuestra angustia, recuerda que son personas muy sensibles que sienten mucho más y reaccionan diferente a los estímulos, por lo que el ruido, la luz, el tacto, los olores, las texturas, pueden llegar a ser demasiado para ellos. Trata de llevar siempre aceites esenciales, ayuda mucho llevar alguno que tenga lavanda.
Confía en ti, tu eres quien conoce a la personita, tu sabes que hacer, cree en tu intuición, ellos nos dicen que hacer y como podemos ayudarles o por lo menos intentar ayudarle con diferentes opciones. Se que suena abrumador pero créeme, al final vas a entender que se necesita.
Tal vez algunos familiares o personas se acercaran a querer ayudar, opinar o a tratar de darte alguna solución. Solo respira, tu eres el único que sabe que hacer, agradece la ayuda y trata de mantener la calma, ya que este tipo de acciones pueden llegar a sacarte de tus casillas.
Siempre vas a encontrar a alguien que te de contención. Agárrate de esa persona y no la sueltes. Esa persona solo te escuchara, te dará abrazos, te consentirá, querrá aprender de ti y de tu manejo de situación. Son personas que te darán paz, calma y con las que es seguro llorar. Si sientes ganas de llorar hazlo, eso te ayudara a auto regularte, tendrás mas espacio para poder respirar y hará que te calmes y puedas seguir haciéndote cargo de la situación.
Hasta hoy eso es lo que te aconsejo, No soy experta, no soy doctora ni terapeuta, no soy experta en el tema tampoco, no tengo la experiencia de otras mamás.
Lo único que tengo es el sentimiento reciente a flor de piel y una hijita con autismo.
Lo único que te puedo ofrecer es decirte lo que a mi me hubiera gustado saber para evitar aunque sea un poquito de dolor.
Eso si, cuando llegues a tu casita, ponte la pijama y pídete unos taquitos al pastor. Llorarás mientras te los comes, pero pancita llena corazón contento. Mañana sera otro día, uno nuevo, este déjalo ir y quédate solo con lo aprendido. Te abrazo desde aquí. No estas sol@ yo te veo.

Comentarios